viernes, 6 de diciembre de 2019

Las consecuencias del muro de Berlín

Al acabar la II Guerra Mundial, Alemania, país perdedor, quedó dividida en dos partes, por una parte llamada República Federal de Alemania (RFA) y por otra llamada República Democrática Alemana (RDA). Desde 1949 esta primera queda bajo el control de Estados Unidos, Reino Unido y Francia, mientras la RDA lo estaba bajo el de la Unión Soviética. 
Berlín, la ciudad más importante de Alemania, estaba dentro de la RDA pero al ser la capital de Alemania también quedó dividida en dos partes. Las diferencias ideológicas y las tensiones entre Estados Unidos y la Unión Soviética provocó que en 1961 los soviéticos mandaran a construir un muro que dividió a la ciudad y a la población en dos, el llamado Muro de Berlín. 

Desde ese momento y hasta 1989 con la caída del muro, Berlín quedó dividida en dos partes con sistemas políticos y económicos totalmente diferentes. Por una parte la RFA mantenía un sistema económico capitalista, que favorecía a las empresas y a la economía privada, y por otra parte la RDA practicaba un sistema comunista donde el Gobierno se hacía con el control de los servicios y medios de comunicación.

La vida en cada una de las partes de la ciudad era totalmente diferente, en el Berlín Occidental (Oeste) controlado por EEUU, Reino Unido y Francia, la población gozaba de una total libertad para viajar a otros países (obviamente no al otro lado del muro), trabajar y practicar cualquier tipo de cultura. Sin embargo, en el otro lado del muro (Este) la gente estaba viviendo un infierno. Se les prohibía cualquier tipo de influencia que no fuera soviética. La mala vida en esta parte del muro hacía que muchas de las personas, hasta más de 100.000 habitantes, intentaran saltar el muro, y algunas de ellas murieran abatidas por los disparos de la policía del Este. 

La presión y el descontento de los berlinenses hizo que la noche del 9 de Noviembre de 1989 el Muro de Berlín cayese por fin. Sin embargo, esa noche el muro solo cayó físicamente, hoy en día, treinta años más tarde hay un muro invisible que sigue dividiendo Alemania. Después de lo sufrido por parte de la población que estaba bajo control soviético, una vez derrumbado el muro, esa parte de Alemania quedó prácticamente vacía. Millones de personas abandonaron el Este, algunos en busca de familiares, otros en busca de oportunidades profesionales, económicas y sociales. Sin embargo alguno dan testimonio de que los del Este no se sentían bienvenidos y sentían inferioridad ante los de Oeste.


Hoy en día sigue habiendo muchas diferencias entre ambas zonas del país. Si quieres tener una carrera exitosa y un buen trabajo tienes que irte al Oeste, la mayoría de empresas alemanas se encuentran allí. Sin embargo el Este también tienes aspectos positivos, disponen de un buen transporte público, la esperanza de vida ha mejorado bastante y vivir allí es más barato.


En resumen, desde el día que se construyó el
muro, Alemania ha quedado dividida en dos. Los sistemas políticos y económicos tan diferentes empleados en cada lado del muro han marcado lo que es y será Alemania, un país influenciado por el capitalismo europeo y el comunismo soviético.


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